Anibal Paz, estilo y calidad

Campeón Mundial en 1950. Campeón Sudamericano en 1942. Nueve títulos locales en el máximo torneo de nuestro medio, sobre un total de 14 jugados defendiendo a Nacional y teniendo en cuenta que uno de ellos no finalizó por la huelga de jugadores de 1948.

Campeón de la primera edición de la Copa Montevideo. Pero si esto no alcanzara, el mérito también en los equipos chicos: Campeón con Liverpool en Intermedia  y Vice con Bella Vista en el Torneo de Honor que se jugaba en aquella época.

Año 1935. El Liverpool heroico de la Intermedia, donde Aníbal dió sus primeros pasos. ‘’En esa época nos daban por partido: un peso, una cerveza y un refuerzo y nosotros locos de la vida’’

Los mejores delanteros

‘’Míguez, un sensacional centrodelantero. Un jugador excepcional que conocía todos los secretos del puesto. Si jugara ahora sería un fuera de serie, aunque no estaría en el Uruguay…por supuesto. Fue un bohemi0 que se divertía jugando al fútbol. Para él estaba primero la satisfacción de jugar. Pero sin lugar a dudas fue inigualable’’.

Schiaffino, el jugador más práctico que ví en mi vida El lo hacía todo sencillo. Jugaba de cabeza levantada – lo que es muy difícil –  y precisamente por ello ahora no se ve. Tenía todo, pues además de su calidad era guapo. Ponía la pierna cuando había que hacerlo, pero no se ‘’regalaba’’, porque para él era mucho máa sencillo driblear y tocar. Los dos fueron excelentes jugadores.

¿Un arquero?. Sin ninguna duda el ‘’Tito’’ Besuzzo’’. ‘’Cuando yo estaba en Bella Vista y él jugaba en Wanderers, iba siempre que podia a verlo para observarlo y aprender. Ojo, aprender, no imitarlo porque eso era imposible. Besuzzo en el arco fue como Gardel, inimitable. Su estilo, su categoría, su calidad. Verlo en acción era un verdadero ballet. Si jugara ahora, les puedo garantizar que hacían una película con él y que valdría la pena pagar cualquier precio la entrada de un partido para verlo. Tuve la oportunidad de observer a otros grandes en el puesto, como Machiavello, por ejemplo. Pero Besuzzo fue el major. Siempre sentí una especial admiración por él y sin desconocer las condiciones de los demás, a la hora de elegir uno, no puedo dudar’’.

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